martes, 10 de septiembre de 2013

Los hombres tienen polla.

   Recientes hechos acaecidos durante mis vacaciones estivales (...¡ah! la playa, los sarpullidos, los covacacionantes insoportables...) me han hecho llegar al siguiente considerando: ¿Somos todos conscientes de que los hombres tienen polla?
   En infinidad de anuncios, películas y manifestaciones varias aparecen mujeres ligeras de ropa enseñando con toda libertad todos sus encantos, para disfrute de quienes de semejantes encantos disfrutan. Pero no rige similar libertad para los atributos masculinos, escatimados a más y mejor con una mojigatería digna de victorianos tiempos. Más allá aun de lo anterior mi sentido de la igualdad entre sexos (es que uno es muy evolucionado y tiene de eso) me chirriaba al notar como toda mujer que pone en evidencia su sexualidad resaltando, con elegancia eso sí, sus senos, caderas o cintura es considerada objeto de deseo o ejemplo a seguir según el caso, e incluso en algunos casos ambas cosas a la vez y sin embargo cualquier hombre que evidenciara de manera alguna poseer pene es tachado de obsceno desagradable e incluso rijoso. Parece haber una ley no escrita contra bañadores ajustados o semitransparentes que no rige sin embargo para las féminas. Los pantalones de una estrechez reveladora son considerados de mal gusto en los caballeros mientras que en las señoras son el colmo de lo "in" y lo "cool".
   En suma, en algún momento dado que me pasó inadvertido se nos ha prohibido tener polla, o al menos hacerlo notar, como si el simple hecho de tener atributos masculinos siendo de género masculino fuese pecado, como si hubiera que avergonzarse en público de lo que siempre ha sido nuestro orgullo "sottovoce".
   Quiero, por tanto, yo rebelarme desde este rincón apartado contra tanta mojigatería, tontería y afectación y declarar al mundo con orgullo el hecho de que soy hombre y por lo tanto... ¡TENGO POLLA!

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

2 comentarios:

  1. Esas prohibiciones mojigatas provienen de gente que, sin duda alguna, la tiene pequeña. O no la usa; que viene a ser lo mismo.
    Son como el perro del hortelano, que ni comen ni dejan.
    Yo tengo polla. Y buena. Lo más bello es el sexo con la persona amada, hombre o mujer. Concretamente, yo lo practico dos veces diarias. Los findes pueden ser más veces. Soy absolutamente fiel a mi pareja. Con resultados muy satisfactorios.
    Cuando muramos, no nos llevaremos nada. Hay que procurar morir habiendo dejado a los demás el mayor amor y placer posibles. Es lo más solidario.
    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Di que sí, di que sí!. Mojigatería abundosa es lo que hay. Per tú ni caso, a ser feliz y a hacer felices a los demás con tu polla. Con tu polla o con lo que sea, lo que importa es recoger y regalar felicidad, lo demás es artificio en su peor sentido.
      Gracias por llamar y saludos.

      Eliminar

Aquí podéis sacarme los pellejos