domingo, 26 de mayo de 2013

La soledad y Lila 1

   Ella, como tantas, vivía con su soledad. La soledad que corroe, pero que poco a poco, con el tiempo, fue suavizando sus aristas. Casi llegaba a ser una compañera, casi una amiga.

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

¡Noticia, noticia!

   Pues resulta que ahora la novela en la que comparto autoría con mi amiga Ana Rosa Diaz sólo aparece a la venta en Amazon, en el siguiente enlace: http://www.amazon.es/cruz-pasi%C3%B3n-ebook/dp/B00CD2720Y/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1369592753&sr=1-1&keywords=la+cruz+de+la+pasion Recuerdo el título: "La cruz de la pasión".
   Hala, hala, a comprar...
   
   Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

jueves, 23 de mayo de 2013

CAPERUCITA A LUNARES 3

    Hacia el hogar de la progenitora de su progenitora se encaminaba nuestra heroína, cruzando para ello los muy coloridos parajes y barriadas que por el camino se encontraba, cuando desde media distancia la interpeló un agreste aunque alopécico espécimen (calvo, no se me podía ocurrir otra cosa que un lobo calvo), -Eh, tú, rubia.- La llamó; inexplicable ocurrencia pues el cabello de Caperucita era castaño como la madera de... eeeeh... madera. Sorprendentemente la muchacha comprendió que se refería a ella y lo encaró.

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

jueves, 16 de mayo de 2013

No, no te ves.


    Recientemente me ha ocurrido algo curioso, una mañana... no, un momento, fue una noche, entre los ecos de la casa vacía, abandonada por todos los que me abandonaron para evidenciar lo nadie que creían que era yo, fui a mirarme al espejo y... ¡me di cuenta de que no me veía!
    No, no es que me haya convertido en un vampiro, no estoy tan a la moda, simplemente es que me di cuenta de que mi percepción era distinta a la que es cuando me veo en fotografías. Me explico; cuando me veo en una instantánea indefectiblemente me encuentro horroroso (dicen los psicólogos que es cosa del ego) pero en el espejo no me veo feo, la verdad. Intentando descifrar tamaño misterio me concentré en mi imagen ante el cristalino reflejo y poco a poco fui descubriendo la terrorífica realidad de los hechos: Cuando uno se mira al espejo... ¡no se ve!, al menos no vemos con claridad nuestro físico, al menos yo. Lo cierto es que tras observarme en el cristal con azogue recordando recordé que no recordaba exactamente como estaban mis hombros o el cuello de mi camisa, pero sí mis ojos, y ahí estaba el quid de la cuestión. Cuando uno se mira al espejo, aparte de algún detalle que queramos comprobar que está en su sitio, lo que quiere es verse a sí mismo y por eso prescindimos del físico y por eso nos centramos en los ojos, para intentar penetrar por ellos en el alma. De esa forma , si estamos mínimamente en paz con nosotros mismos, siempre nos vamos a ver hermosos, porque así nos lo parece nuestro espíritu.
    O sea, vaya, tanta vuelta para concluir al final que los espejos terminan no sirviendo de nada, ¡con lo que enganchan!
    P.S. Si ahora intentan mirarse al espejo forzando la situación para ver lo que quieren ver, sepan ustedes que todo lo forzado se desnaturaliza por naturaleza; y ahí queda la perogrullada del mes.

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

domingo, 12 de mayo de 2013

En el silencio distante,
en la quietud asombrada
el presente renace
de entre cenizas frías.
¿El futuro será un sueño
o un acertijo imposible?
El presente es rotundo
tras la muerte del ayer,
porque el ayer ha muerto
siempre, siempre ha muerto.

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

CAPERUCITA A LUNARES 2

    Resultaba que resultado de la intensa migración sesentiva del campo a la ciudad la abuela de Caperucita dejose llevar a aquellos lares, pero desencantada del cruento panorama urbano (y del guarro que la había dejado soltera y criando una niña a todas luces fea), dejó a su retoño (de lo más onomatopéyico el sustantivo) en las expertas manos de su prima Susi y marchó a vivir en solitaria comunión con la naturaleza a una  idílica chabola situada en la orilla de la carretera nacional a las afueras de la urbe; lindando ya con el campo, eso sí.

Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

viernes, 10 de mayo de 2013

    Hola... la... la...  ¿Es eco lo que oigo? Recuerdo a los insignes visitantes del presente remanso de impostura que es posible comentar los contenidos, no duele. Se hace pulsando ahí abajo, justo donde pone "no hay comentarios". Repito, no duele.
    Vuestro que lo seré, os espero tras la esquina oscura, y...

Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.
CAPERUCITA A LUNARES 1

    Había una vez una niña (o algo cercano a ese concepto) que vivía con su madre en una humilde morada. Cuando salía, Dios sabe a qué, solía llevar una caperuza azul a lunares rojos y por eso todos en el barrio la llamaban Caperucita a Lunares. Una mañana su amante madre la llamó con dulzura a su lado:
    -Niñaaa, ven acá pa'cá.
    Saltando, brincando, correteando y destrozándose una rodilla contra una silla (la cosilla que la arcilla mancilla) llegó Caperucita a presencia de su madre.
Continuará.
Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

lunes, 6 de mayo de 2013

La impunidad propia donde el ajeno delinque.

La impunidad propia donde el ajeno delinque.
    Abrumador resúltame observar de contino cómo, en esta nuestra sociedad, asumimos el hecho (al menos algunos lo asumen) de que las reglas y leyes, si bien han de aplicarse sin falta ni escepción en el caso de los demás, en nosotros vienen a ser una especie de opción por no decir una excentricidad.
    En nuestro día a día si podemos transgredimos toda norma, infringimos toda ley y violamos toda moral en tanto en cuanto no se nos pille en falta. Pareciera que lo único negativo de un mal acto es que te cojan, y nada tiene esto que ver con profesiones religiosas o laicas que tanto unos como otros defraudan a hacienda, intentan no pagar la consabida multa, o comen más de los que les toca de pastel cuando nadie mira. De modo que  desde el más humilde al encumbrado más allá de sus méritos (o no) cuando no nos ven hacemos lo que no podemos y cogemos lo que no debemos.
    Y así andamos y del mundo nos quejamos, sin pensar que las normas, si bien fastidiosas las más de las veces, en cierto modo resultan ser la estructura que mantiene en pie una sociedad y consecuencia de como las utilizamos, o más bien despreciamos, resulta la presente situación de desmorone. ¿Se derrumbará todo antes de que la decencia impere?


    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

sábado, 4 de mayo de 2013

En la rueda de la vida
¿Qué puesto ocupaste tú?
El de un giro sin salida
Que negaba toda luz.

viernes, 3 de mayo de 2013

    En estos dias me he encontrado insospechadamente con un texto que , por su profundidad, ha turbado mi espíritu. Pese a mi ciencia , su oscuro significado se escapa entre los temblorosos dedos de mi mente, tal es la complejidad de su arcano sentido. Quisiera que alguien me ayudara a desentrañar la terrible verdad que sin duda se encierra entre los pliegues de su verso. Reza así:

El perro de San Roque
El perro de San Roque
no
no
no, no, no,
no tiene rabo.

Porque Ramón Rodriguez
Porque Ramón Rodriguez
se
se
se, se, se,
se lo ha robado.

    ¿Comprenden ahora mi desasosiego? ¿Puede alguien ayudarme a desentrañar tan críptico texto?, o al menos ¿podría alguien explicarme el porqué de la enfermiza obsesión del señor Ramón Rodriguez con el rabo de los demás, y en concreto el del ya mencionado San Roque o inclusive el de su perro?¿Es simple fetichismo o hemos de pensar peor?
     Trémulo de pudor espero una respuesta de los cielos (donde creo que el susodicho santo tendrá algo que explicar), pero si algún alma caritativa me la brindase antes, contaría con el eterno agradecimiento del que suscribe.

     Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

jueves, 2 de mayo de 2013

la cruz de la pasion

Repetimos: la novela se llama  la cruz de la pasion  . Dicho queda.

libro publicado

Con mi estimada colega Ana Rosa Díaz he publicado un libro conjunto cuyo título es "La cruz de la pasión",.una alegre (y no por ello menos fiel a la historia, sino por otros motivos...) parodia de género.

Se la puede encontrar para su compra habitualmente por la siguiente editorial:http://editorialnemira.com/products-page/libros/la-cruz-de-la-pasion ,ánimo y que aproveche.

Hola.

Hoola a quien quiera que se digne a leer esto. Se inicia hoy el flamante y,  porqué no decirlo, fragante blog de J.A. Sopesén. ¿Qué podemos esperar?... Ahh, tiempo al tiempo.