jueves, 21 de noviembre de 2013

¿Tienen lo niños sexo?

  La respuesta es y ha de ser rotunda. ¡No!
  Los niños/as (que si no, no se entiende) tienen aparato urinario, aparato genital inmaduro e incluso género. Pero ¡por ...ese que dicen que anda por ahí todo bondad sin que le importe lo más mínimo todo el dolor del mundo, sí, por ese! sexo no tienen; somos nosotros los adultos los que nos empeñamos en sexualizarlos.
  Los niños/as son eso, niños (me van a permitir el uso del antiguo neutro, es que me cansa ese continuo o/a), ni rosas ni celestes, ni con faldas ni con pantalones y por supuesto en absoluto eróticos.
  Ñoñería imperante es lo que induce a las madres a proferir aquello de "a las niñas no se les pega, se les da besitos". Ustedes perdonen, si se está jugando a hacer el burro, se hará tanto con niñas como con niños y lo harán tanto unas como otros y si no, estamos educando para asumir que las niñas son blandengues e inferiores, cosa que no es cierta (si hubieran visto a la energúmena de mi prima...). Contra natura es en todo caso intentar infundir unos sentimientos "amorosos" o "tiernos" de pareja (por muy graciosos y monos que queden) en niños que a todas luces no tienen edad para sentirse atraídos por el otro sexo.
  Pero el crimen mayor lo cometen los padres dentro de poco, en las tiernas fechas navideñas, cuando por Reyes Magos y ahora incluso por Navidad (parece que el gordo de traje rojo y vehículo ecológico se ha aprendido también el camino a estas tierras) les llueven a las niñas, y sólo a ellas, cocinitas, muñecas que se hacen sus necesidades encima, artículos de limpieza y por supuesto maquillajes varios, mientras que sólo los niños recibirán herramientas de carpintería, talleres mecánicos y coches, camiones y tractores de todo tipo, menos los de ensueño claro. ¿Por qué prohibimos implícitamente que las mujeres sean mecánico o que los hombres entren en la cocina? Si se deja a un niño y a una niña vestidos con la misma ropa jugar juntos con una pelota o un palo (sí, sí, el dichoso palo) y no se les dice como han de hacerlo, lo harán sin diferenciarse el uno del otro, siendo igual de brutos, iguales en fin en su inocencia .
  ¿Tan malo sería entonces que crecieran creyendo en la igualdad entre ellos?


  Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

lunes, 18 de noviembre de 2013

  Tras un, involuntario por mi parte, lapso de inactividad, vuelve a estar disponible para su compra en Amazon la nunca imitada, jamás mejorada y por siempre porfiada obra escrita conjuntamente por la no prolífica Ana Rosa Díaz y por mí.
  Me refiero por supuesto a "la cruz de la pasión", compendio de situaciones humorísticas esparcidas con sabiduría por entre la historia de España y enmarcadas en una apasionante intriga policiaca, Sé que muchos de vosotros estábais sin dormir por la ansiedad que os causaba el no poder comprar una y otra vez esta inolvidable obra de la literatura hispana. Pues ¡hala!, ¡hala!, ¡a comprar!, pero sin saturar las líneas por favor, la dirección es: http://www.amazon.es/cruz-pasi%C3%B3n-Antonio-Sopes%C3%A9n-Calder%C3%B3n-ebook/dp/B00GOZU4WO/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1384762631&sr=8-1&keywords=la+cruz+de+la+pasion   Garantizo que si no os reis y os entretenéis os devuelvo los buenos días.

  Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

domingo, 20 de octubre de 2013

Egoismo de culo

  Y es que no puede ser. ¿Se han dado cuenta ustedes de la de gente desconsiderada, poco generosa y nada caritativa que hay por ahí? ¡Con la situación como está!
   Montones de personas van por la calle con un culo que serviría para que se sentaran tres. ¿Lo comparten? No, no, no. Son ansiosas y avariciosas y se quedan su culo para sí mismos. ¡Con lo fácil que sería dejar que con su culo se sentara otra persona más, u otras dos (en algunos casos hasta podrían ser cuatro). ¡Y no será porque no haya gente necesitada de culo! Los hay, los vemos día a día caminar cariacontecidos o llevando su circunstancia con entereza, e incluso simulando alegría; gentes que al sentarse notan los huesos contra la silla, que precisan desesperadamente de los cinturones, personas a las que la zona holgada del pantalón destinada a contener el culo les queda flácida y arrugada. ¿Inspiran acaso estos pobres culiplanos alguna misericordia a los acaparadores culeros? ¡No! Los observan sin apiadarse de ellos mientras piensan -que se ganen el suyo, ¡yo me lo he trabajado y  mi culo es para mí!-.
  Por todo esto digo que esta sociedad está cayendo ya en su declive. Pero como que hay ...algo en el cielo (había algo ¿no? eso me dijeron al menos, era ketchup creo, o quizá una rana) que no me quedaré impávido ante semejante degeneración. De momento quede aquí mi denuncia, más adelante tomaré medidas harto radicales de las que, si duda, tendrán noticia...

  Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

domingo, 13 de octubre de 2013

La Soledad y Lila 4

  De modo que siempre terminaba refugiada en su rincón. Allí nada la alcanzaba, allí podía ser feliz.
  Sí, quizás era una cárcel, pero al menos era una cárcel de tranquilidad, de sosiego; el único sitio donde podía relajarse, desprenderse de su soledad e imaginar que era feliz.



    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

CAPERUCITA A LUNARES 5

  -A ver, que nos entendamos, que yo venía por aquí a visitar a mi "agüela", que ni me he metío contigo, ni te conozco ni na de na de na.
  -No, si de meter ya metería yo cuando hiciera falta, que ganas no van a faltar... ni empuje, je, je, je.
  Así hablaba el sospechoso romeo que, carente a todas luces de cualquier conocimiento del desodorante, pretendía embriagar con la cercanía de su presencia a la dulce y tímida niña.

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

lunes, 23 de septiembre de 2013

Somos sin duda los errantes.
Sin duda.
Los que vagan solitarios en manada
arrasando los parterres de cordura,
arrojando en las esquinas imprevistas
esperanzas degarradas, trampas huecas.
Los errantes.
Los que ascienden por los restos de los cielos
aspirando a conseguir algo de nuve;
pero solo hay polvo,
solo polvo,
polvo.
Y mientras
los caminos se difuminan perdiendo sentido,
dimension, textura...

Somos los sin rumbo,
los que vagan sin cesar obviando el cielo.
Los errantes.


Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Lo coyuntural y lo efímero

   Espero me dispensen si peco de abrupto, pero creo adecuado el momento y su reinante idiosincrasia para aclarar la política (sic) de la casa sobre lo coyuntural que a todos nos abarca.
   Importantes son sin duda los vaivenes que nos bambolean estos días, trascendentes sus futuras consecuencias y, seguramente, profundas sus repercusiones; pero sucede que el que suscribe tiene como asqueroso vicio el de ser insospechadamente romántico, con ese romanticismo escapista que se empeña en ignorar obviándolo el sórdido devenir de la realidad que a todos mancha. No soy ajeno a ciertas veleidades ideologísticas, tan válidas como las que últimamente parecen querer forzar unos acontecimientos que vengan a demostrar que es verdad lo que nunca lo fue, que existe lo que nunca existió y que lo que nunca se dio se termine dando. Mi excusa sobre mis debilidades de política (de nuevo "sic") lateralidad se fundamenta en que yo jamás -palabra rotunda donde las haya- intenté de ningún modo forzar la voluntad ajena, ni hubiera estado de acuerdo en manipular la educación de indefensos párvulos para adoctrinarlos e algo tan repugnante como "la causa".
   El adoctrinamiento, ya sea religioso o político ( insisto, "sic"), es siempre inmoral, tanto como obscena es la injerencia de lo coyuntural en lo que pretende ser tan solo hermoso, es decir profundo.

  Sírvame esta diatriba de explicación, y en base a ella discúlpenme de dimes y diretes llenos de convicción y de actualidad, pero es que estoy muy cansado para  lo pomposo, ya a mi edad...



 

   Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

martes, 10 de septiembre de 2013

Los hombres tienen polla.

   Recientes hechos acaecidos durante mis vacaciones estivales (...¡ah! la playa, los sarpullidos, los covacacionantes insoportables...) me han hecho llegar al siguiente considerando: ¿Somos todos conscientes de que los hombres tienen polla?
   En infinidad de anuncios, películas y manifestaciones varias aparecen mujeres ligeras de ropa enseñando con toda libertad todos sus encantos, para disfrute de quienes de semejantes encantos disfrutan. Pero no rige similar libertad para los atributos masculinos, escatimados a más y mejor con una mojigatería digna de victorianos tiempos. Más allá aun de lo anterior mi sentido de la igualdad entre sexos (es que uno es muy evolucionado y tiene de eso) me chirriaba al notar como toda mujer que pone en evidencia su sexualidad resaltando, con elegancia eso sí, sus senos, caderas o cintura es considerada objeto de deseo o ejemplo a seguir según el caso, e incluso en algunos casos ambas cosas a la vez y sin embargo cualquier hombre que evidenciara de manera alguna poseer pene es tachado de obsceno desagradable e incluso rijoso. Parece haber una ley no escrita contra bañadores ajustados o semitransparentes que no rige sin embargo para las féminas. Los pantalones de una estrechez reveladora son considerados de mal gusto en los caballeros mientras que en las señoras son el colmo de lo "in" y lo "cool".
   En suma, en algún momento dado que me pasó inadvertido se nos ha prohibido tener polla, o al menos hacerlo notar, como si el simple hecho de tener atributos masculinos siendo de género masculino fuese pecado, como si hubiera que avergonzarse en público de lo que siempre ha sido nuestro orgullo "sottovoce".
   Quiero, por tanto, yo rebelarme desde este rincón apartado contra tanta mojigatería, tontería y afectación y declarar al mundo con orgullo el hecho de que soy hombre y por lo tanto... ¡TENGO POLLA!

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

La soledad y Lila 3


  
   Pero aun así, envuelta en su manto protector, no soportaba demasiado tiempo expuesta al alcance de cualquier mundo extraño. Porque, no nos engañemos, cada persona que pasaba a su lado no era más que un mundo extraño, peligroso y desconocido, y si se acercaba a ellos hasta el punto de contacto podría suceder cualquier cosa; incluso, incluso que le hablaran.

   Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

   De vuelta de vacaciones a las selectas soledades de mi blog. ¡El mundo se lo pierde!
          



      Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

martes, 30 de julio de 2013

Los estúpidos y el silencio

  ¿Es alguno de vosotros consciente de la cantidad de estúpidos que, constantemente, nos rompen el beatífico silencio a las gentes de bien? Vamos por ahí, tan tranquilos, cuando inopinadamente alguien se empeña en explicarnos (sin requerimiento previo) el porqué del declive de la sociedad occidental o el deambular errático de la cinematografía en España o las inhibiciones sexuales del cangrejo de rio... ¿Realmente todas estas personas tienen una vida tan átona que sienten el deseo compulsivo de escucharse de contino? ¿O será más bien que son tan posesivos que viven angustiados por el ansia de apropiarse indebidamente de nuestra atención? Yo no sé qué ha de ser, pero puedo afirmar, desde mi puesto de sufridor, que el silencio roto es una oportunidad perdida de sentir el paraíso. El silencio que nos roban podría haber sido la antesala del inicio de la teoría filosófica definitiva, o del rescate de un hermoso recuerdo que ahora resultará perdido para siempre. Es, en suma el único espacio realmente íntimo en el que podemos y debemos, de tanto en tanto, encontrarnos con nosotros mismos. Todo esto es lo que nos rompe el supuestamente bienintencionado amigo que, de sopetón, llega y nos pregunta: ¿Te has enterado del último cotilleo sobre la vecina del primo del cuñado del consuegro del paciente de la nieta del presidente de Vayausteasaberdondistán?
    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

jueves, 20 de junio de 2013

La soledad y Lila 2

   La acompañaba al levantarse, al acostarse, al comer, al cenar y por supuesto al salir. Al salir a la calle, la terrible calle, llena de extraños que la observaban y la juzgaban, la sentía como un ente que la protegía de todo ataque, de toda intromisión, de cualquier cosa que pudiera dañar su frágil ánimo, su delicado equilibrio.

   Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

sábado, 1 de junio de 2013

CAPERUCITA A LUNARES 4

    -¿Rubia quien? ¿tu madre?
    -Je, je, je; - comenzó a decir el interpelador interpelado, señal inequívoca de sus oscuras intenciones. Porque, a ver, ¿quién puede llevar buenas intenciones cuando comienza una frase retorciendo y pervirtiendo así algo tan puro como la risa? Juzgándolo así, nuestra heroína se preparó para el subsiguiente combate reconcentrando su atávico poder de joven doncella de barrio dudoso.

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

domingo, 26 de mayo de 2013

La soledad y Lila 1

   Ella, como tantas, vivía con su soledad. La soledad que corroe, pero que poco a poco, con el tiempo, fue suavizando sus aristas. Casi llegaba a ser una compañera, casi una amiga.

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

¡Noticia, noticia!

   Pues resulta que ahora la novela en la que comparto autoría con mi amiga Ana Rosa Diaz sólo aparece a la venta en Amazon, en el siguiente enlace: http://www.amazon.es/cruz-pasi%C3%B3n-ebook/dp/B00CD2720Y/ref=sr_1_1?s=books&ie=UTF8&qid=1369592753&sr=1-1&keywords=la+cruz+de+la+pasion Recuerdo el título: "La cruz de la pasión".
   Hala, hala, a comprar...
   
   Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

jueves, 23 de mayo de 2013

CAPERUCITA A LUNARES 3

    Hacia el hogar de la progenitora de su progenitora se encaminaba nuestra heroína, cruzando para ello los muy coloridos parajes y barriadas que por el camino se encontraba, cuando desde media distancia la interpeló un agreste aunque alopécico espécimen (calvo, no se me podía ocurrir otra cosa que un lobo calvo), -Eh, tú, rubia.- La llamó; inexplicable ocurrencia pues el cabello de Caperucita era castaño como la madera de... eeeeh... madera. Sorprendentemente la muchacha comprendió que se refería a ella y lo encaró.

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

jueves, 16 de mayo de 2013

No, no te ves.


    Recientemente me ha ocurrido algo curioso, una mañana... no, un momento, fue una noche, entre los ecos de la casa vacía, abandonada por todos los que me abandonaron para evidenciar lo nadie que creían que era yo, fui a mirarme al espejo y... ¡me di cuenta de que no me veía!
    No, no es que me haya convertido en un vampiro, no estoy tan a la moda, simplemente es que me di cuenta de que mi percepción era distinta a la que es cuando me veo en fotografías. Me explico; cuando me veo en una instantánea indefectiblemente me encuentro horroroso (dicen los psicólogos que es cosa del ego) pero en el espejo no me veo feo, la verdad. Intentando descifrar tamaño misterio me concentré en mi imagen ante el cristalino reflejo y poco a poco fui descubriendo la terrorífica realidad de los hechos: Cuando uno se mira al espejo... ¡no se ve!, al menos no vemos con claridad nuestro físico, al menos yo. Lo cierto es que tras observarme en el cristal con azogue recordando recordé que no recordaba exactamente como estaban mis hombros o el cuello de mi camisa, pero sí mis ojos, y ahí estaba el quid de la cuestión. Cuando uno se mira al espejo, aparte de algún detalle que queramos comprobar que está en su sitio, lo que quiere es verse a sí mismo y por eso prescindimos del físico y por eso nos centramos en los ojos, para intentar penetrar por ellos en el alma. De esa forma , si estamos mínimamente en paz con nosotros mismos, siempre nos vamos a ver hermosos, porque así nos lo parece nuestro espíritu.
    O sea, vaya, tanta vuelta para concluir al final que los espejos terminan no sirviendo de nada, ¡con lo que enganchan!
    P.S. Si ahora intentan mirarse al espejo forzando la situación para ver lo que quieren ver, sepan ustedes que todo lo forzado se desnaturaliza por naturaleza; y ahí queda la perogrullada del mes.

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

domingo, 12 de mayo de 2013

En el silencio distante,
en la quietud asombrada
el presente renace
de entre cenizas frías.
¿El futuro será un sueño
o un acertijo imposible?
El presente es rotundo
tras la muerte del ayer,
porque el ayer ha muerto
siempre, siempre ha muerto.

    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

CAPERUCITA A LUNARES 2

    Resultaba que resultado de la intensa migración sesentiva del campo a la ciudad la abuela de Caperucita dejose llevar a aquellos lares, pero desencantada del cruento panorama urbano (y del guarro que la había dejado soltera y criando una niña a todas luces fea), dejó a su retoño (de lo más onomatopéyico el sustantivo) en las expertas manos de su prima Susi y marchó a vivir en solitaria comunión con la naturaleza a una  idílica chabola situada en la orilla de la carretera nacional a las afueras de la urbe; lindando ya con el campo, eso sí.

Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura

viernes, 10 de mayo de 2013

    Hola... la... la...  ¿Es eco lo que oigo? Recuerdo a los insignes visitantes del presente remanso de impostura que es posible comentar los contenidos, no duele. Se hace pulsando ahí abajo, justo donde pone "no hay comentarios". Repito, no duele.
    Vuestro que lo seré, os espero tras la esquina oscura, y...

Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.
CAPERUCITA A LUNARES 1

    Había una vez una niña (o algo cercano a ese concepto) que vivía con su madre en una humilde morada. Cuando salía, Dios sabe a qué, solía llevar una caperuza azul a lunares rojos y por eso todos en el barrio la llamaban Caperucita a Lunares. Una mañana su amante madre la llamó con dulzura a su lado:
    -Niñaaa, ven acá pa'cá.
    Saltando, brincando, correteando y destrozándose una rodilla contra una silla (la cosilla que la arcilla mancilla) llegó Caperucita a presencia de su madre.
Continuará.
Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

lunes, 6 de mayo de 2013

La impunidad propia donde el ajeno delinque.

La impunidad propia donde el ajeno delinque.
    Abrumador resúltame observar de contino cómo, en esta nuestra sociedad, asumimos el hecho (al menos algunos lo asumen) de que las reglas y leyes, si bien han de aplicarse sin falta ni escepción en el caso de los demás, en nosotros vienen a ser una especie de opción por no decir una excentricidad.
    En nuestro día a día si podemos transgredimos toda norma, infringimos toda ley y violamos toda moral en tanto en cuanto no se nos pille en falta. Pareciera que lo único negativo de un mal acto es que te cojan, y nada tiene esto que ver con profesiones religiosas o laicas que tanto unos como otros defraudan a hacienda, intentan no pagar la consabida multa, o comen más de los que les toca de pastel cuando nadie mira. De modo que  desde el más humilde al encumbrado más allá de sus méritos (o no) cuando no nos ven hacemos lo que no podemos y cogemos lo que no debemos.
    Y así andamos y del mundo nos quejamos, sin pensar que las normas, si bien fastidiosas las más de las veces, en cierto modo resultan ser la estructura que mantiene en pie una sociedad y consecuencia de como las utilizamos, o más bien despreciamos, resulta la presente situación de desmorone. ¿Se derrumbará todo antes de que la decencia impere?


    Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

sábado, 4 de mayo de 2013

En la rueda de la vida
¿Qué puesto ocupaste tú?
El de un giro sin salida
Que negaba toda luz.

viernes, 3 de mayo de 2013

    En estos dias me he encontrado insospechadamente con un texto que , por su profundidad, ha turbado mi espíritu. Pese a mi ciencia , su oscuro significado se escapa entre los temblorosos dedos de mi mente, tal es la complejidad de su arcano sentido. Quisiera que alguien me ayudara a desentrañar la terrible verdad que sin duda se encierra entre los pliegues de su verso. Reza así:

El perro de San Roque
El perro de San Roque
no
no
no, no, no,
no tiene rabo.

Porque Ramón Rodriguez
Porque Ramón Rodriguez
se
se
se, se, se,
se lo ha robado.

    ¿Comprenden ahora mi desasosiego? ¿Puede alguien ayudarme a desentrañar tan críptico texto?, o al menos ¿podría alguien explicarme el porqué de la enfermiza obsesión del señor Ramón Rodriguez con el rabo de los demás, y en concreto el del ya mencionado San Roque o inclusive el de su perro?¿Es simple fetichismo o hemos de pensar peor?
     Trémulo de pudor espero una respuesta de los cielos (donde creo que el susodicho santo tendrá algo que explicar), pero si algún alma caritativa me la brindase antes, contaría con el eterno agradecimiento del que suscribe.

     Que la fortuna os aguarde tras la esquina oscura.

jueves, 2 de mayo de 2013

la cruz de la pasion

Repetimos: la novela se llama  la cruz de la pasion  . Dicho queda.

libro publicado

Con mi estimada colega Ana Rosa Díaz he publicado un libro conjunto cuyo título es "La cruz de la pasión",.una alegre (y no por ello menos fiel a la historia, sino por otros motivos...) parodia de género.

Se la puede encontrar para su compra habitualmente por la siguiente editorial:http://editorialnemira.com/products-page/libros/la-cruz-de-la-pasion ,ánimo y que aproveche.

Hola.

Hoola a quien quiera que se digne a leer esto. Se inicia hoy el flamante y,  porqué no decirlo, fragante blog de J.A. Sopesén. ¿Qué podemos esperar?... Ahh, tiempo al tiempo.